Muchas veces nos preocupamos por tonterías, nos enfadamos porque las cosas no nos salen bien, porque no tenemos lo que queremos, porque somos incapaces de hacer algo o simplemente porque nos vemos afectados psicologicamente... pero párate a pensar la gravedad del asunto, si todo esto merece la pena, si merece la pena preocuparse o estar mal...
Obviamente es muy difícil clasificar en graves o menos graves los problemas que tenemos y los problemas de por ejemplo las personas que nos rodean.
Yo, como toda adolescente me enfado por tonterías, pienso que los demás no tienen razón y que todo lo hago bien pero me equivoco y lo sé.
Sé que hay miles de personas que matarían por tener mi vida, por tener a mis amigos y por tener una calidad de vida, no alta no, si no media.
Sé que muchas personas son juzgadas bien por su estilo de vida, por sus gustos o por su condición sexual y eso sinceramente me hace pensar.
No estoy diciendo para nada, que te refugies en las desgracias de otras personas... te estoy intentando decir que mires el lado positivo de las cosas... que ni lo malo es tan malo ni lo bueno es tan bueno, siempre va a existir ese término medio, y tenemos que empezar a distinguirlo.
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